Consulta nuestro Archivo anterior

subscribete: Entradas

Nuevos empleos

Eduardo Ibarra Aguirre

Los secretarios del Trabajo y de Hacienda, además del titular del Instituto Mexicano del Seguro Social le enmendaron la plana a su jefe y amigo: “Nuevos empleos 721,483. Creados hasta septiembre de 2010”, anunciaron en dos pantallas que sirvieron de fondo de la conferencia de prensa dominical, con sólo cuatro preguntas para que el triunfalismo perdure. (más…)


La guerra ya olvidada*

por Mumia Abu-Jamal

¿Te diste cuenta que ya terminó la guerra? Si parpadeaste, es probable que te lo hayas perdido. Es asombroso que una guerra que comenzó con tanto bombo y platillo, tanta retórica belicosa y tantos compases marciales haya salido de la “fase de combate” con tanta calma, tanta indiferencia, tanto silencio. ¡Una matanza de casi 8 años! Y ¿qué se logró, aparte del bálsamo del olvido? (más…)


La otra cara de la “libertad de prensa” en Estados Unidos.

Proyecto Censurado 2011 # 14: El temor impide debatir aspectos oscuros del 11/9
Shawn Hamilton (EXAMINER), Daniel Tencer (RAW STORY) y Sue Reid (DAILY MAIL). Traducción: Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info) (más…)


Con el reparto agrario no acabo la pobreza de los campesinos

Por.- Cesar Adrian Castro Aguilar
Después de que Lázaro Cárdenas del Rio iniciara el reparto agrario el6 de Octubre de 1936 a través del cual los campesinos cambiaron los fusiles por implementos agrícolas para hacer producir la tierra en sus propias parcelas ;las pobrezas, injusticias e inequidades no han acabado para los hombres del campo. (más…)


El Estado laico no necesita el perdón de Dios

I. LA DIFERENCIA ENTRE EL PECADO Y EL DELITO

Las religiones pueden definir qué clase de conducta son pecado, pero no están facultadas para establecer qué debe o no ser considerado como delito.
Es a la Iglesia, o poder espiritual, a la que corresponde castigar o perdonar el pecado, y al Estado, o poder temporal, al que corresponder juzgar y castigar el delito y considerar los atenuantes o agravantes de su comisión. Pero no le corresponde perdonarlo. (más…)


« Entradas previas