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Mamá Rosa

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Para APIAVIRTUAL

Nino Gallegos

Mamá Rosa, no es la malhumorada doña Prudencia Griffel, ni la chispeante doña Sara García, La Abuelita de México, que érase una vez que como matronas regentearon un burdel peliculesco, pero algo pasó en el albergue de La Gran Familia que, entre la confusión y la información, Mamá Rosa, estuvo hospitalizada, atendida y vigilada por doctores, enfermeras y policías. Así es el problema de La Gran Familia, no se sabe si poniendo en evidencia lo que es La Gran Familia Mexicana en lo de Qué Bonita Familia pompinesca. De acuerdo o no a la Educación Sentimental Mexicana, fue puesta a prueba pues que hubo quienes pusieron las manos al fuego, mediático, por ella. Mamá Rosa, anciana pero multimediática, habrá de ser exonerada de cualquier delito por acción y comisión, haciendo de la omisión-la simulación en la que ella fue corresponsable con los empleados bajo sus responsabilidad, frente a sus narices o a sus espaldas. Don Fausto Vallejo como doña Mamá Rosa, libres de cualquier delito por ser venerables ancianos con sus respectivos achaques, y no con sus delitos, y con la inveterada edad del PRI, absueltos por el Papá Estado, no igual con cualquier hijo de la chingada matria y patria.

Así, se quiera o no, la Revolución pasó a ser y hacerse Institución, Papá Estado y Mamá Patria, sus hijos: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, se desarrollaron y practicaron desde la Constitución a la Democracia, la Ley legal y las Leyes ilegales como la Corrupción y la Impunidad, de los(as) cuales somos hijos(as) bien nacidos(as) o mal nacidos)as), habiendo nacido también sietemesinos(as) que, ninguna reforma estructural, habrá de enderezarnos sino enchuecarnos más. En lo dicho y en lo no dicho sobre Mamá Rosa, descansan soterradamente las usos y las costumbres que en este país de sombras tienen las buenas maneras de urbanidad del campo a la ciudad, cuando en Zamora permean la doble moral y la hipocresía en el piso, el techo, las puertas, las llaves y las ventanas que encierran prejuicios religiosos y perjuicios sociales y en la cual habitan almas caritativas, filantrópicas, dándolo todo con amor y sin recibir nada a cambio, no siendo lo mismo con el Teletón-Televisa.

Mamá Rosa es hija de la revolución y con el tiempo se transformó en mamá de la institución, con lo cual fue mamá del PAN y como lo es mamá del PRI en La Gran Familia que ha venido abrazando a los hijos abandonados de los padres de familia y del Papá-Estado y de la Mamá-Patria, donde el Estado de Derecho es otro hijo abandonado y perdido entre los desaparecidos y los muertos junto con los niños inmigrantes.

El estado de putrefacción en que se encontró el albergue en el país de sombras en que vivimos es: el Estado mexicano, el estado fallido michoacano, el estado de ancianidad en que se encuentra postrada Mamá Rosa, mientras La Tuta es la ominosa sombra de Los Templarios, Castillo el calumnioso Comisionado, Mireles el encarcelado, las reformas emporquerizadas echándose más mierda los trompudos sin llena de los diputados y los senadores, México en un torpor mental-mediático, “anestesiado”, alienado, enajenado, fast tra(n)cksado y próximamente frackingsocavado.

Digamos, si quieren, en plural, que somos siempre los mismos porque siempre hemos cambiado para seguir desiguales o peores en lo mismo: hijos de Mamá Rosa, krauzeanos y foxianos. Octavio Rodríguez Araujo, pregunta: Mamá Rosa, ¿distractor o acción exagerada? De acuerdo al parentesco que tengamos con Mamá Rosa, pues que sea según el sapo, la pedrada. Al fin y al cabo y al final de cuentas, al tiempo.

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