Nuevos Partidos, Nuevas Fugas de Dinero

Para APIAVIRTUAL

Por Gonzalo Lara

Encuentro Social y Partido Humanista son dos nombres que habrá que tener en cuenta en la nueva jerga politiquera. Son los dos partidos que, junto con Morena, acaban de recibir su registro ante el nuevo Instituto Nacional Electoral. Cada uno, cada mes, recibirá 15 millones de pesos a costa de todos nosotros, simpaticemos con ellos o no.

Los dos primeros llaman la atención por el corte conservador al que pertenecen y que tratan de ocultar. Incluso la Secretaría de Gobernación, a través de la Dirección General de Asuntos Religiosos, advirtió hace unos meses que ministros evangélicos y de otras iglesias son integrantes de Encuentro Social con responsabilidades en el nuevo partido, pero eso no obstó para darles el registro, aunque con ello se viole la Constitución.

Hugo Erick Flores Cervantes es el líder de Encuentro Social, que desde 2006 tiene registro como partido local en Baja California y ha ido de la mano con el PAN y Nueva Alianza. Para dar de alta un partido político hay que formar delegaciones y hacer asambleas, entre muchas otras cosas. Pues delegados y asistentes a las asambleas de Encuentro Social tienen registro ante Gobernación de asociados a organizaciones religiosas o incluso son ministros de iglesias como Caminos de Verdad y Vida, Iglesia Cristiana Vida y Libertad, Iglesia de Dios Peña Horeb, entre otras. El perfil de este partido es poner por delante la moral y los valores (de ellos).

El solo hecho de tener una Dirección General de Asuntos Religiosos ya debería ser preocupante, pues un Estado que tiene separadas las cosas de la fe y la administración pública no debería gastar dinero en mantener una oficina dedicada a los temas religiosos. La Constitución de 1917 consideraba pena de prisión por 15 días, pudiendo ser más severas para el caso de reincidencia, al ministro de cualquier culto que criticara las disposiciones contenidas en la Constitución Política ya en público o en privado, y suprimía por completo la libertad de prensa relacionada con la emisión de instrucción y conceptos religiosos (artículos 10, 14 y 15).

Se prohibía la instrucción religiosa en las escuelas primarias, aun en las de carácter particular (art. 3°). Hoy no acaba de pasar una mosca cuando ya le están preguntando, de cajón, al episcopado o cualquier instancia similar qué opina de… lo que sea. Sabemos que en este país decir religión, es prácticamente referirse a una sola. El catolicismo regresó a la vida pública con voz y voto desde que Manuel Ávila Camacho se declaró católico en público. El resultado evidente fue que a partir de 1940 la situación de la Iglesia Católica en México cambió, sobre todo porque dejaron de aplicarse los artículos 3, 5, 24, 27 y 130, en lo relativo a la libertad religiosa. Encuentro Social no se declara católico, pero está formado por ministros y funcionarios religiosos, algo que la ley prohíbe -o prohibía-.

Partido Humanista es un mal disfraz de la alianza PRI-PAN que ha sido señalado de tener lazos con Felipe Calderón y su grupo de simpatizantes en el PAN, quienes siguen defendiendo a un infumable sujeto a quien se responsabiliza de al menos cien mil muertes y miles de desaparecidos en su fallida y presunta guerra contra el narco. Javier López Macías (30 años en el PAN) e Ignacio Irys Salomón (quien lo mismo ha sido marxista y priista que aliado del Dr. Simi), son las cabezas visibles de esta nueva asociación que, dice, tiene como prioridad el campo. Yunquismo y sinarquismo convergen en esta nueva fuga de dinero que tendremos que mantener. Cabe recordar que el Yunque es la organización ultraconservadora de derecha a la que todos niegan pertenecer y el sinarquismo un movimiento que surgió de los católicos molestos por las políticas laicas de la revolución.

Morena no canta mal las rancheras con integrantes variopintos, críticos del sistema que podemos ver bien montados en el presupuesto o viejas caras con nuevas sonrisas y prácticas prinosaurias. Son 45 millones de pesos cada mes para estos nuevos partidos. Imagínese ese dinero bien utilizado en su pueblo, colonia, barrio o delegación.