La avalancha se organiza
Joel Ortega Juárez
La gran asamblea universitaria del movimiento #YoSoy132 en Ciudad Universitaria combinó la alegría, la belleza, con el talento político y la impresionante organización.
Efectivamente los tiempos están cambiando. La capacidad para sintetizar en 30 segundos los anhelos, la denuncia y el compromiso de las decenas de escuelas y universidades reunidas en las islas de CU retratan la sensatez, el talento y la claridad de los estudiantes.
Sus resolutivos muestran una gran capacidad para construir objetivos compartidos sin atropellar las diferencias: colocan objetivos coyunturales y precisos, como el polémico asunto de la transmisión del segundo debate por cadena nacional, con la impugnación al autoritarismo que representa el PRI y su candidato Peña Nieto.
Comprender que ser apartidistas no equivale a ser apolíticos lo hacen mejor que muchos “analistas” de la comentocracia. Muchos de los cuales se han dedicado a buscarle chichis a las víboras para descalificar al movimiento.
Las demandas y discusiones no se dieron en el plano doctrinario ni de manera rollera. Se pudo articular muy bien la naturaleza de impugnación al sistema político con la adopción de acuerdos para registrarse como observadores en los comicios del 1 de julio. ¡Una auténtica herejía!
Con mucha inteligencia resolvieron participar y votar en las elecciones, sin vulgarizar esta postura y ser obscenos propagandistas, como quisieron hacerlo algunos aparatchikis del PRD y Morena y hasta algún grotesco anciano que quiso montarse mediante arrebatos de bufón.
Con mucha contundencia y lógica desecharon la opción anulista. Me convencieron.
La emoción y su gran carga universitaria (incluyendo además de las privadas y públicas, a las otras universidades como el IPN, la ENAH, Chapingo y demás) no los hacen silenciar su crítica a las estructuras antidemocráticas de prácticamente todas las universidades. Por ello discutieron en la mesa 10 Democratización de los órganos internos de las universidades.
Tuvieron la gran inteligencia de incluir una mesa dedicada a la memoria histórica como imprescindible herramienta para la lucha del presente y su proyección al futuro.
Aprobaron resoluciones comprometidas exigiendo juicio político a Calderón por su estrategia violenta, que él llama guerra contra el narcotráfico, y su saldo sangriento de 60 mil muertes.
No olvidaron ningún caso de violencia ocurrido en estos años, como Atenco y Ayotzinapa.
La avalancha se comienza a organizar y vencerá.