MARILYN COMUNISTA FIDEL TAMBIÉN
Alberto Híjar Serrano
A propósito del aniversario de la muerte de Marilyn Monroe en 1962, es menester enfrentar la mentirosa versión de que se excedió en el uso de barbitúricos quizá conflictuada por sus relaciones con los Kennedy, Robert y John en especial. No hay que olvidar las relaciones mafiosas de la famosa familia tipo Salinas con los hijos educados para ser presidentes.
Tampoco hay que ignorar a quienes como Peter Lawford, el cuñado, conseguidor de mujeres para las fiestas privadas a veces tan largas que Edward estuvo envuelto en un misterioso accidente que costó la vida a una secretaria. Nunca sabremos con precisión las relaciones mafiosas con los ex cubanos de Miami y con los militares y agentes especiales involucrados en el fallido intento de invasión de Cuba terminado en estrepitosa derrota porque les falló el pequeño detalle de que en lugar de ser recibidos con vítores, recibieron metralla y repudio culminado en los juicios públicos donde los mercenarios exhibieron toda su sevicia.
Marilyn Monroe comunista, entre el FBI y en 68, parece un título exagerado o burlón, pero el libro de Rocato narra con excelencia y rigor la estricta vigilancia a la que fue sometida la rubia cuando fue esposa de Arthur Miller, sospechoso de comunismo por ser intelectual, escribir teatro, tener amigos pacifistas y pertenecer al PEN Club que muy de vez en cuando defiende perseguidos por las derechas.
Rocato, miembro distinguido del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad ahora de gira por Estados Unidos, es el autor editado en 2008 por Ed. Clandestino y La Rana del Sur con el pago adelantado de los amigos, “los valedores del varo” según la lista al final del libro. La “Cronología múltiple de Marilyn al 68” introduce al sentido político de la Brigada Política Marilyn Monroe del 68 al incluir datos como el del principio: 1926, 1 de junio, nace Marilyn Monroe y el 23 de agosto, nace Fidel Castro. Dos existencias históricas con importancia diversa están unidas por lo descrito en la cita de José Steinsleger que advierte la incautación del diario de Marilyn que daba cuenta de sus relaciones con los Kennedy. Dice el compañero argentino: “Marilyn Monroe conoció a los Kennedy en casa de Peter Lawford, el cuñado drogadicto casado con Pat Kennedy. Lawford era amigo de Frank Sinatra, intimo del clan, quien presumía de ser socio de Sam Giancana, heredero del trono de Al Capone en Chicago… Entre 1960 y 1962, fuerzas diabólicas empezaron a moverse alrededor de la bella. Los gangsters analizaron sus relaciones con los Kennedy y cuando Jimmy Hoffa, líder de la mafia camionera, fue interrogado ante el Comité de Inteligencia del Senado (1974), admitió que una de sus armas para neutralizar las acciones de Kennedy fueron las conversaciones de almohada grabadas por uno de sus pistoleros, un tal Rosselli, a quien en 1963 el procurador quiso echarle mano. Pero entonces la CIA le comunicó que no deseaba romper sus contactos con la mafia porque andaban en una serie de planes para asesinar a Fidel Castro”. El hallazgo del cadáver al lado de los frascos y las pastillas ingeridas el 5 de agosto de 1962 fue acompañado por una historia desinformadora.
El libro de Rocato es un montaje de recuerdos privados y públicos con situaciones personalizadas del 68 aclaradas con citas de escritores de la vida de Marilyn y sus resonancias. Narra la fundación de la Brigada Política Marilyn Monroe de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM no sin cierto disgusto por quienes nombraron sus brigadas con nombres de revolucionarios. “Las brigadas tenían entre cinco y ocho miembros. Había población flotante. La BPMM tenía nomina estable: Javier Molina, José Vicente Anaya, Jaime Goded, mi queridísimo Octavio Solís Trovamala, Eligio Calderón y Mario Solórzano Foppa, todos de Ciencias Políticas, y de agregado cultural Antonio Zepeda de Arquitectura, aunque él estaba más al este del colibrí. Yo era aprendiz y chalán y Rebeca tenía el grado de ocasional”. Rocato cita a los músicos del gusto insurrecto de entonces. “La alineación es universal y se inicia con Carlos Puebla de quien cita aquello de “aprendimos a quererte…” y termina con Daniel Viglietti: “… que esta tierra es de nosotros y no del que tenga más”. Fotos y citas elocuentes de Marilyn acompañan los textos.
Muerte trágica oculta por los corruptos la de Marilyn y los Kennedy, vida plena la de Fidel. Las dos conmemoradas por estos días con esas mismas características con Fidel vencedor de cientos de atentados, del bloqueo criminal pese a las votaciones anuales de la Asamblea de la ONU, de la protección e impunidad yanqui para los criminales de guerra, de la reproducción globalizada del espionaje, la tortura, el atentado y la invasión, como recursos de poder imperial. Por tanto, va un triste e indignado recuerdo por Marilyn acompañado de indignado asco por la política yanqui, todo en alto contraste con la prueba histórica de dignidad y fortaleza popular encarnadas en Fidel.
13 agosto 2012