subscribe: Posts | Comments

JUSTICIA Y PODER

0 comments

Alberto Híjar Serrano

Envidiable la cobertura en los noticieros de Televisa sobre las camionetas y transportadores de millones de dólares capturados en la frontera entre Nicaragua y Honduras. La procuradora nica declara personalmente el cambio de trato a los presuntos culpables luego de recibir el deslinde de Televisa que ha llegado hasta la precisión de los nombres de quienes registraron las camionetas en cuatro delegaciones del Distrito Federal.

 

Nada semejante ocurre, salvo el mensaje de Yo Soy 132 Londres, sobre el caso Zacacuautla. En su informe anual, Erick Sosa, Presidente municipal de Acaxochitlán y dirigente de una organización de municipios de Hidalgo, declaró el miércoles 19 ante invitados selectos, la marcha sin problemas de su gobierno que ha declarado su incompetencia para resolver el problema de la tala ilegal y desmesurada del bosque de Zacacuautla. Si el Gobierno Municipal afirma su incompetencia, no queda más que recurrir a instancias superiores incluyendo las de SEMARNAT, el Poder Judicial y la PROFEPA cuyo delegado en Hidalgo afirma el derecho de Margarita y Pedro Canales para talar todo lo que quieran a pesar de que la licencia de aprovechamiento limitado que ostentan tiene como base un título de propiedad falso. Molesto por la presencia de periodistas y fotógrafos en el lugar del desastre ambiental, Sosa amenazó a los informadores. Todo este poder corrupto está contra la cooperativa El Ocotenco y especialmente contra la ex delegada Filiberta Nevado y el ex subdelegado Trinidad Santos a quienes se les ha fijado la cuantiosa fianza de 100 mil pesos para seguir en libertad el absurdo proceso por daño forestal y ataques. Han interpuesto por medio de la defensoría de oficio, porque carecen de dinero para pagar un abogado, un incidente legal para disminuir el monto fijado por el Juez II con sede en Tulancingo. A la par, la banda criminal de Los Negros, taladores armados hasta los dientes, han incursionado en la plaza de la pequeña comunidad de 1400 habitantes para amenazar y dictar sentencia de muerte contra todo el que acompañe a los compañeros de El Ocotenco.

 

Entre las reflexiones vertidas en la presentación del libro de Javier Guerrero sobre Indios y Campesinos, una polémica con Arturo Warman, se puso de manifiesto la imprecisión de conceptos exigidos de crítica como los que dan título al libro: tradición, usos y costumbres, raza, etnia, cultura y con ellos los mitos y ritos de desprecio a los indios y campesinos. El libro recoge la frase de Guillermo Bonfil sobre la Revolución Mexicana que no derrotó al porfirismo sino al campesinado con el asesinato de Villa, Zapata y los que siguieron como Rubén Jaramillo y los cientos de desaparecidos y encarcelados por defender a la tierra y al ambiente. Se recordó a propósito del homenaje a las víctimas de los terremotos de 1985, el desinterés por quienes fueron afectados en su epicentro en la costa de Guerrero ahí donde la Placa de Cocos se movió de tal manera que destruyó edificios y personas 350 km apartados en el Distrito Federal.

 

Este olvido tiene profundas raíces ideológicas, económicas y políticas. Todo esto para explicar el interés del Taller de Construcción del Socialismo con sus más de diez años de críticas vertidas en tesis profesionales e influencias diversas en los foros culturales progresistas, por la cuestión nacional exigida no sólo de precisiones teóricas sino de prácticas opuestas a la impunidad y la corrupción sistémicas que día a día escandalizan a quienes leen las noticias sobre México. El clamor internacionalista sobre estas calamidades integradas a la globalización capitalista con todo y sus aparatos militares y policiacos con alcances mundiales y en especial continentales, incluyen las denuncias y protestas generadas por organizaciones solidarias como Yo Soy 132 Londres que ha publicado su exigencia por la suspensión de las ordenes de aprehensión contra los cuatro de Zacacuautla y el castigo a los culpables de la tala ilegal que daña al manantial para integrar los daños a las 55 hectáreas del predio Altamira y del terreno comunitario al combate contra los daños que tienen al planeta al borde del colapso con todo y la humanidad sufriente.

 

21 septiembre 2012

 

Leave a Reply