CONSTRUIR LA DEMOCRACIA
Alberto Híjar Serrano
La asamblea 132 y las convocatorias cumplidas como la Convención Nacional en Atenco con alrededor de 300 organizaciones representadas, construyen la democracia desde abajo y a la izquierda.
Todos son iguales, no hay dirigentes iluminados ni voceros autorizados (¿por quién?) sino que la delegación representativa cambia de reunión en reunión lo cual obliga a rendir cuentas rápidas y precisas. Los representantes del pasado presente se burlan del asambleísmo por las redundancias, la fatiga del darle oportunidad a la palabra, el abuso de la moción de procedimiento para interrumpir sin ton ni son, sin entender que así es esto de construir la democracia de a de veras. Siete mesas de trabajo discutieron en Atenco tres puntos acordados en las asambleas y luego pasaron todos a la plenaria con los planteamientos de cada mesa para alcanzar resolutivos que no sólo precisan el plan de acciones inmediatas, sino los puntos programáticos que reiteran el apartidismo pese a los tímidos y vanos intentos de los obradoristas instalados en la impugnación legal contra los fraudes electorales sin que se vea hacia dónde van. Es ésta la gran diferencia entre los partidos limitados a la legalidad del Estado y a mover masas seguidoras de dirigentes sin recursos propositivos y organizativos desde abajo sustituidos por las alianzas y complicidades sin principios, todo lo cual se opone a la construcción de una democracia directa y participativa que pone en duda el poder del Estado.
Cuenta en todo esto la autoridad moral. El contingente de Atenco en las marchas es saludado amorosamente para responder con nada más y nada menos que la solidaridad incondicional. La Convención del 14 y 15 de julio anunciada a la par de una marcha en el D.F. y en otras partes del país, prueba la capacidad de disloque porque crece la audiencia. La cantidad de participantes en Atenco, alrededor de 4 mil, obligó a los anfitriones a disculparse por no contar con lugares suficientes para dormir, pese a lo cual, metieron a quienes no llevaban tienda de campaña o saco de dormir en un local comunitario cerrado, mientras los demás se acomodaron bajo la lona sobre la plaza central que en las orillas dejó pasar la lluvia. Faltaron servicios sanitarios, la comida fue suficiente gracias al comando de alegres cocineras trabajando todo el tiempo. Alertas, Nacho del Valle el dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Felipe Álvarez, la Finini en vela y vigilantes, garantizaron la disciplina aunque los bailes y los cantos, las bromas y los conversatorios, apenas fueron interrumpidos por un adicto reconvenido por ser de Atenco para tranquilizarlo y expulsarlo. Autoseguridad, alertas jubilosas, compañerismo, solidaridad en todo, en fin, la democracia desde abajo y a la izquierda. La disciplina fue rota por un momento con la llegada de los delegados de Cherán recibidos con cohetes y consignas como prueba de la flexibilidad fundada en el afecto y la camaradería.
Fue bien recibido el mensaje de Pablo González Casanova quien llama a la coordinación de colectivos para contribuir a lo que está ocurriendo en las asambleas plenarias. Pese a su hostilidad contra las reflexiones esclarecedoras de Negri y Hardt advierte lo propio de la multitud agrupada en las movilizaciones pero vuelta a sus individualidades para dar lugar a una resistencia contradictoria porque quiere organizar a la totalidad y al mismo tiempo no renuncia a sus identidades particulares. En el tránsito de la resistencia y la protesta a la organización positiva del poder desde abajo y a la izquierda está la clave de cumplimiento de lo que el respetado Maestro enuncia como propuesta. Esto concretaron los tres puntos acordados para su discusión en Atenco: lucha contra la imposición, estructura organizativa y construcción de la Convención Nacional y programa de lucha. Aquel planteamiento zapatista que parecía una broma adquiere dimensión histórica concreta: el Plan La Realidad-Tijuana. La potencialidad revolucionaria tendría que avanzar como articulación de los prójimos y de los trabajadores en desgracia: desempleados sin derechos, migrantes, despedidos, los de la economía informal perseguidos por las policías y los que tienen urgencia: 400 mil rechazados por las universidades y las escuelas de nivel medio y superior. La activación de preparatorias populares, cátedras libres, talleres integrales, utilización de espacios desperdiciados, exigencia de intervención 132 en las radios, los sistemas de televisión universitarios y de Estado, la consolidación de radios comunitarias, redes sociales y periódicos y revistas de organizaciones en lucha, acompañan a la construcción de la democracia pese al silencio y la difamación de los medios patrocinados por los consorcios y los aparatos de Estado.
16 julio 2012